domingo, 14 de febrero de 2010

Por qué existe la bipolaridad sentimental? este sería un interesante estudio y creo que los resultados que esto puede arrojar serían muy útiles para la humanidad.
Y si nos ponemos a pensar, podría llegar a ser fascinante, porque al igual que la enfermedad mental, esta anomalía humana también tiene una especie de medicina, el problema es que no se sabe cuál debe ser la dosis exacta, porque al dar una dosis muy alta, se llega a uno de los extremos y la bipolaridad ataca, si se deja de dar la dosis que se asume recomendada, igual, se llega al mismo extremo, esto es lo fascinante, con mucha medicina o sin un miligramo de esta se llega al mismo lugar! lo cual de acuerdo a la lógica se supone impensable, a la vez que tenebroso en cierta medida, vamos, si la medicina se da en unas dosis periódicas, se supone que dicha bipolaridad se mantendría controlada, pero grosso error!! este supuesto es engañoso,porque en realidad la bipolaridad no se controla!! sino que, quien suministra estas dosis da por hecho que está haciendo un buen trabajo en pro de controlar esta anomalía o deficiencia, porque la lógica lo dicta de esta forma, pero no, como ya se dijo la lógica no tiene cabida en este tema, es algo abstracto, creo que el "ceteris paribus" asumido SI que tiene implicación y efectivamente SI influye dentro del resultado.

Con lo que llegamos a un punto en donde tenemos medicina, tenemos quien la administre, pero no sabemos la dosis, y este problema de medición no se puede resolver tomando en cuenta casos anteriores, porque es variable en cada caso, y la explicación es que el problema no está en la anomalía, sino en quien la sufre, el paciente es el único que sabe qué medicina consumir y en qué cantidades, no el "médico".

Es el paciente el que tiene la última palabra, si quiere seguir el tratamiento y buscar otro, esperando controlar su problema, claro que de olvidarse del tratamiento está colgando el destino de quien le suministraba la medicina, porque este queda a su deriva, a espera encontrar otro paciente en el peor de los casos o tener la cooperación de su paciente para poder saber la dosis adecuada y así controlar su bipolaridad sentimental.